
Cada primer domingo de julio, el pequeño municipio de San Cristovo de Cea, en Ourense, se transforma en el epicentro de la exaltación del pan más famoso de Galicia: el Pan de Cea, reconocido con Indicación Geográfica Protegida (IGP) y protagonista absoluto de una de las fiestas gastronómicas más queridas del verano gallego.
Una receta con siglos de historia
Hablar del pan de Cea es hablar de una tradición que se remonta al siglo XIII. Su miga esponjosa, su corteza crujiente, su característico greñado (la “fenda”) y su aroma inconfundible hacen de este pan de trigo cocido en horno de leña un producto único, que conserva intacto su proceso artesanal generación tras generación.
Un fin de semana para celebrar el pan gallego
La Festa do Pan de Cea no es solo una feria gastronómica, es una celebración de identidad y patrimonio. El sábado por la tarde arranca con talleres, showcookings y degustaciones en los que el pan de Cea se convierte en ingrediente estrella de tapas y propuestas innovadoras. La música tradicional gallega —pandeireteiras, gaitas, charangas— va marcando el ritmo de la fiesta.
El domingo, en el Campo da Saleta, todo gira en torno al pan: pregón, comidas populares, feria de productos con denominación de origen y decenas de stands donde panaderos y panaderas venden —y muchas veces hornean en directo— miles de piezas que vuelan entre los asistentes.
Mucho más que pan
Durante la fiesta, el pan se acompaña con los mejores sabores de Galicia: quesos, lacón, ternera gallega, miel, vinos de la Ribeira Sacra, aguardientes, empanadas o productos ecológicos, creando una experiencia gastronómica redonda. Todo ello en un ambiente animado, familiar y festivo.
Por la tarde, la fiesta continúa con música en vivo, bailes, actividades culturales y una degustación gratuita de pan con chorizos y vino que pone el broche de oro a una jornada para recordar.
Una parada imprescindible en Galicia
Tanto si eres amante de la buena mesa, como si buscas conocer las tradiciones más auténticas de Galicia, la Festa do Pan de Cea es una cita que no te puedes perder. Porque aquí no solo se celebra un alimento, se celebra el trabajo de toda una comunidad que sigue horneando historia, sabor y cultura en cada pieza de pan.